En fitoterapia, la parte utilizada es el rizoma de la planta (la parte subterránea), de donde proviene su denominación “raíz de oro”. Efectivamente, esta parte de la planta contiene gran cantidad de sustancias activas, como ácidos orgánicos, flavonoides, taninos y un aceite esencial. Sus raíces también contienen compuestos específicos de la familia de los glucósidos, entre los cuales se distingue la salidrosida y la rosavina. Es una planta con propiedades adaptógenas que crece en unos ambientes en condiciones extremas. Ayuda específicamente a resistir el estrés.
Los beneficios de la rhodiola.
La rhodiola ayuda reducir el nivel de estrés y previene la fatiga asociada al mismo. Ideal en periodos de exceso de trabajo por su acción relajante, ayuda a estimular el sistema nervioso en situaciones tensas. También posee propiedades antioxidantes beneficiosas para el cuerpo humano. En efecto, contiene polifenoles que contribuyen a frenar el envejecimiento celular, luchando contra los daños oxidativos causados por los radicales libres. Y por último, la rhodiola ayuda al organismo a adaptarse al esfuerzo físico, favoreciendo un buen rendimiento y una buena condición física.
