Propiedades del rábano negro.

Originariamente cultivado en Europa oriental y en Asia occidental, el rábano negro se cultiva hoy en día en los huertos en casi cualquier clima. Menos conocido que su primo el rábano rojo, y menos atractivo, el rábano negro tiene unas propiedades asombrosas. Ya era muy apreciado por los griegos y los romanos, que lo utilizaban para tratar enfermedades de la piel y para facilitar la digestión.
El rábano negro se utiliza en la cocina y como complemento, tanto crudo como cocido. Con su piel oscura y gruesa, el rábano negro no es muy apetecible, pero es un verdadero aliado para el organismo.
Bajo en calorías y rico en nutrientes esenciales, el rábano negro es tradicionalmente conocido por sus propiedades de eliminación y digestión, así como por su acción sobre las vías aéreas superiores, gracias a su alta concentración en nutrientes y vitaminas. Contiene lo siguiente:

Oligoelementos esenciales.

El rábano negro tiene un contenido especialmente alto en potasio, magnesio, calcio, hierro y azufre.
Sales minerales y vitaminas
El rábano negro contiene muchas sales minerales y vitaminas de tipo A, C, B1, B2, B3, B5 y B6, para llenar de energía.
Compuestos químicos
Isotiocianatos, betacianinas que aportan el color negro a la piel del rábano negro, betaínas y sulforafano.


Los beneficios del rábano negro.

Gracias a sus múltiples propiedades, el rábano negro es un aliado para ayudar a eliminar las toxinas presentes en el hígado. Por este motivo se utiliza con frecuencia como parte de un programa detox para el hígado (el principal emuntorio del organismo) y se incluye en la composición de muchos complementos alimenticios detox, generalmente en forma de líquido a diluir en agua.
En este contexto, hemos desarrollado Forté Detox Hígado. Una fórmula completa con 11 activos para ayudar a detoxificar y estimular el bienestar del hígado gracias al cardo mariano. La fórmula se completa con rábano negro y desmodium a alta dosis, y con brócoli y achicoria, así como con selenio, vitaminas B5, B6 y B9 y aminoácidos (glutamina y L-glicina).